Cada navidad es única y es especial, cada día de nuestras vidas es también único e irrepetible. La navidad marca el preámbulo de la terminación de un año y es momento de solidaridad, unión familiar, reconocimiento del afecto y de la fortaleza de los lazos invisibles que nos unen, en el amor desinteresado y en la gratitud genuina.
Esta navidad de 2021, es la segunda navidad atípica, que nos ha tocado vivir a todas las generaciones que coexistimos en este planeta tierra, de los que nacimos antes de 2015 y tenemos cierto grado de conciencia de la realidad que nos rodea y que nos ha tocado vivir una pandemia, sin que este superada. Y me pregunto si realmente estamos aprendiendo las lecciones, somos ahora más conscientes de que la única certeza sobre el futuro de los seres humanos es la muerte y la otra certeza sobre su presente es la tranquilidad de consciencia, el regocijo, la paz interior que solo nos la da el saber que vivimos cada día haciendo lo que consideramos correcto, balanceando con sabiduría, con entereza, con decisión, con muchas ganas de hacerlo de la mejor manera, todos los dilemas que nos plantea la vida en los distintos contextos donde estamos y de los que somos parte muy importante: La familia primaria, el punto de trabajo, la familia ampliada, la empresa, la sociedad, el país; y entre uno y otro: La familia y el trabajo, contextos en los que pasamos la mayor parte de nuestras vidas. Vivimos, y vivimos cumpliendo una misión, la de ser felices haciendo algo que nos gusta hacer y que de un modo u otro hace felices a otros seres humanos, o les satisfacemos un deseo o una necesidad. No debe haber tiempo para hacernos daño, no para desgastar nuestra existencia pensando como hacerle daño a los demás, o en el mal que nos hicieron. Que sea la sabiduría infinita del universo la que ponga en armonía las situaciones para que encontremos siempre la forma de sumar, de construir y que disfrutemos haciéndolo, sin que nos perturben las malas intenciones.
Reciba cada uno de Ustedes de todas las demás personas que conformamos la familia Caseros a su gusto la expresión sincera de gratitud, por ser parte de nuestro equipo, que encontremos la senda para seguir estando juntos y cada vez más satisfechos con lo que hacemos y de la forma como lo hacemos juntos. Gracias desde lo más profundo de nuestros corazones, siempre estaremos poniendo lo mejor de nosotros, para que nuestro trabajo y el de Ustedes sea fuente de felicidad y crecimiento personal y espiritual.
Feliz navidad y definitivamente prospero año 2022.